ELAL Y PROMETEO

https://www.revistacarbonera.com.ar/Hoy en el primer número de La Carbonera y primer artículo de 'sobre mitos y leyendas' voy a tener el agrado de presentarles a El-al y a Prometeo. 


14/03/2014

Dario Varas

Ilustración: José Pareja 

El-Al es el semidios filántropo de las leyendas tehuelches, quien escapando de su padre sobre el lomo de su madrina convertida en Cisne llega al cerro Chaltén (hoy llamado Fitz Roy).

Prometeo es un titán de la mitología griega condenado por Zeus, a sufrir el ataque de un águila a su hígado todos los días y el cual se regenera todas las noches, por haberle robado el fuego a los dioses para regalárselo a los hombres.

Por ahora te preguntarás ¿qué tienen que ver estas historias tan diferentes y lejanas? Una ocurre en la Patagonia Argentina, la otra en una Grecia pasando sus años dorados. Lo peculiar es la similitud que hay entre ambas en cuanto la creación de los humanos. ¿Cómo se creó a los hombres? Un griego de aquel entonces contestaría que Prometeo, junto a su hermano Epimeteo, crearon a todos los animales distribuyendo garras, pezuñas, pelajes, algunos se reproducían con mayor velocidad que otros, a los pequeños les tocó ser rápidos y los más lentos contaban con un cuerpo de gran tamaño. 

Prometeo que tenía la cualidad de ver el futuro encuentra al hombre desnudo de estas herramientas naturales y decidió robarle el fuego a Hefesto junto con el conocimiento que poseía Atenea, ya que el fuego sin conocimiento de nada serviría. 

El recordado El-al o Elal, al llegar al cerro Chaltén, con la ayuda de su madrina y de otros animales (especialmente pájaros), decide con ellos crear otro personaje en nuestro mundo, toma algunas aves y crea a los CHONEK (Tehuelches), los primeros pobladores de la Patagonia. 

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Elal va a estar tres días y tres noches descendiendo del Cerro Chaltén y va a enfrentarse con Kokeshke y Shie (el frío y la nieve), quienes dominaban la Patagonia hasta ese entonces y, para defenderse de ellos, inventa el Fuego (laik). Al llegar al pie de la montaña, al dios mecena lo esperaban los tehuelches y él, su protector, decidió regalarles el fuego, el arco y la flecha. 

Nuevamente el Fuego excede su condición de fuego para ser conocimiento y explicar de algún modo por qué los hombres contamos con la razón. Un análisis para una próxima edición y para que ustedes nos escriban, es poner en juego ¿Por qué es el fuego el símbolo que eligieron estos dioses creadores?